El 02 de febrero se celebra el “Día Mundial de Los Humedales” en conmemoración de la Convención Internacional sobre los Humedales firmada en año de 1971 en la ciudad iraní de Ramsar. Este acuerdo de carácter intergubernamental busca establecer un marco para la conservación, manejo eficaz y el uso racional de los recursos, con el objetivo de lograr un desarrollo sostenible de estos ambientes en todo el mundo.
Desde el 2017, el Delta del Paraná figura en el listado de sitios abarcados por esta convención, debido a su valor cultural y ambiental. Este territorio de 243.126 ha (que incluye parte de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, además de los Parques Nacionales de Islas del Paraná y Pre-Delta) consiste en un importante reservorio de biodiversidad y cumple importantes funciones ecosistémicas relacionadas con el flujo, la absorción y el reservorio de agua dulce. En términos sociales, por un lado, el Delta es el hogar de familias que se sostienen mediante actividades productivas artesanales y en pequeña escala y, por otro, es lugar de poderosos emprendimientos agroganaderos y forma parte de una vía de navegación comercial de alcance internacional. Estas características hacen que el manejo adecuado de este humedal consista en una tarea compleja. A pesar de la existencia de un “Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná” y la acción mancomunada de las comunidades locales y de organizaciones como la Administración de Parques Nacionales, Universidades, Centros de Investigaciones Científica, INTA y Fundación Humedales / Wetlands International, durante el 2020 se quemaron más de 300.000 ha de humedales. La acción criminal de particulares, sumada a un extenso período de sequía, generó más de 11.000 focos de incendios, llevando a declararse emergencia ambiental en la zona.
Aprovechando la fecha conmemorativa, la comunidad académica del CICYTTP reafirma su compromiso con la investigación y el diseño de estrategias de manejo y explotación sostenible del Delta del Paraná, a través de la producción de conocimientos científicos que articulen las necesidades e intereses sociales con la conservación ambiental. En este mismo sentido, instamos las autoridades de los diversos niveles gubernamentales a hacer cumplir las normativas vigentes y celar la preservación de este ambiente.